Ducha fija
Duchas de cabeza y duchas de lluvia para la ducha
Si alguna vez quiere estar bajo la lluvia de verdad, le recomendamos que se haga con un buen cabezal de ducha. Los hay de diferentes tamaños y formas, normalmente rectangulares o redondos. Incluso con una pequeña ducha de techo de 160 mm de diámetro, la ducha es más divertida. Aún más agradable es con una enorme ducha de lluvia de 300 mm como, por ejemplo, la HansaViva, que incluso se suministra con brazo de ducha o conexión al techo. Normalmente, para el montaje individual de una ducha de techo se utiliza una grifería empotrada, pero también existe la posibilidad de sustituir una grifería de superficie existente por un sistema de ducha completo.Los rociadores de ducha se pueden montar en la pared con la ayuda de un brazo de ducha, que está disponible en diferentes longitudes, dependiendo del tamaño de su ducha. Aún más elegante es montar el cabezal de ducha directamente bajo el techo, para lo cual también tenemos en nuestro catálogo los correspondientes accesorios de conexión. La única desventaja de un cabezal de ducha es que uno no quiere dejar de ducharse, al fin y al cabo, es una pieza que da mucha alegría. Los cabezales de ducha de alta calidad cuestan menos de 100 euros, por lo que incluso se pueden instalar en el baño de invitados sin que suponga un gran gasto. Para que dure mucho tiempo y su nuevo cabezal de ducha tenga una larga vida útil, recomendamos limpiarlo con productos profesionales como GrohClean.